Dirección
Francisco Ortiz, CEO de Orthidal SL:
Mis comienzos en el mundo empresarial fueron todo un reto, arranqué como autónomo en un sector tan complicado como el de la distribución de alimentación. No obstante, mi ambición por crecer me llevó a dar un paso más y fue cuando decidí conformar Orthidal Sociedad Limitada. A partir de ahí, arrancó para mí una gran aventura.
Los inicios fueron muy duros. Todo comenzó en el garaje de mi casa con obstáculos que superar y muchas cosas por aprender. De hecho, tuve que sortear una crisis nada más comenzar. Sin embargo, con mucho esfuerzo y sacrificio logramos abrirnos paso y salir adelante. Durante ese proceso tuve la suerte de poder conformar una gran familia con los empleados que se sumaron a la empresa, siendo ellos una parte fundamental del crecimiento de Orthidal S.L.
Pronto, conseguimos asentarnos en Gran Canaria, distribuyendo desde el Polígono de Arinaga para toda la isla. El deseo por conseguir grandes resultados nos llevó, desde la pasión y el convencimiento de que el trabajo duro es fundamental en el proceso de crecimiento, a convertirnos en una empresa líder en el sector.
En ese sentido, la exigencia del mundo empresarial en el que nos movemos hizo que aparecieran nuevas metas en nuestra hoja de ruta. Desde nuestra fundación siempre hemos pretendido superarnos a nosotros mismos, por lo que tomamos la decisión de ampliar el negocio y establecernos también en Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura para desde ahí dar servicio a todas islas del archipiélago.
A pesar de todo, en estos tiempos hemos vivido momentos difíciles como la crisis de 2008 o la pandemia. Sin duda, tuvimos que remangarnos y hubo que hacer esfuerzos extra para poder continuar, sobre todo por el Covid-19. Aun así, gracias a la perseverancia con la que hemos construido lo que es a día de hoy Orthidal hemos conseguido salir reforzados.
Como C.E.O de Orthidal, miro al futuro con ilusión. Seguimos trabajando en la misma sintonía de nuestros orígenes y sabiendo adaptarnos a las nuevas tecnologías, pero no pretendemos quedarnos aquí y vamos a trabajar para seguir mejorando. Asimismo, tengo como meta seguir disfrutando de mi trabajo, ya que tengo la pasión intacta, aunque con la idea de ir dejando mi legado en manos de mis hijos confiando en que estarán a la altura de todo lo que hemos conseguido.